RESEÑA
DE LA DINASTIA ISAURICA
El
último Emperador de la Dinastía de Heraclio I fue Justiniano II, en su primer
periodo de gobierno que fue desde el 685 al 695 se interrumpió por un golpe de
estado, en el cual se lo envió al exilio cortándosele la nariz. Luego de él
tomaron el poder Leoncio (695 – 698) y Tiberio III (698 – 705). Cuando regresó
al poder Justiniano II humilló públicamente a sus sucesores y se quiso vengar
de todo el mundo, dando matices terroríficos a su segundo período. Fue depuesto
y finalmente asesinado en el año 711, en el cual toma el poder Filipico (711 –
713), luego Anastasio (713 – 715) y Teodosio III (715 -717). Todos estos fueron incompetentes y no pudieron
dar solución a los problemas del Imperio. Por supuesto los árabes estaban
atentos del transcurso de los hechos y prepararon su segunda expedición para
tomar Constantinopla.
Afortunadamente
para el Imperio, tomó el poder a través de un golpe de estado incruento León
III, quien inició la mal llamada dinastía isaúrica. Desde el año 717 al 802 los
regentes bizantinos estaban asociados a esta dinastía, y la misma se va a
caracterizar por lo siguiente:
1.
La
derrota de los árabes.
2.
La
iconoclastia.
3.
El
reinado de Irene como regente única.
Ocuparon
el poder en este período: León III (171 – 741), Constantino V (741 – 775), León
IV (775 – 780), Constantino VI (780 -797) e Irene (797 – 802).
Las
características anteriormente mencionadas merecen especial atención y serán
analizadas con cada emperador.
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