LEON
III; Λέων Γ΄ ὁ Ἴσαυρος
Dividiré
la reseña del reinado de León en dos secciones: León III y la derrota de los
árabes, y León III y las reformas iconoclastas.
León
III y la derrota de los árabes.
Tal
como cuando los tiempos lo requirieron, Bizancio tuvo la fortuna de que un gran
general derroque a un incompetente (Heraclio derrotó a Focas), este caso se
presentará nuevamente cuando León III derroca a Teodosio III en el 717.
Se
llegó a creer que León nació en Isauria, en la parte centro – sur de Asia
Menor, por esto habitualmente es llamado El Isaúrico, pero ahora es más
aceptado que nació en Siria. Nació en el 680 y cuando era niño Justiniano II
desarrollaba su política de desplazar a las familias griegas de las zonas
amenazadas para reforzar las zonas interiores del Imperio con población de
habla griega. Mientras tanto que las zonas en conflicto las procuraba poblar
con migrantes, como los eslavos.
León
ingresó al ejército ganando puestos rápidamente dada su capacidad y Justiniano
II le promocionó. Resultado de su servicio fue gobernador de uno de los temas de
Asia Menor durante el reinado de Anastasio II.
Para
el año 715 los árabes visualizaron la posibilidad de tener una campaña exitosa
y tomar Constantinopla, dadas las condiciones de anarquía que reinaban en el
Imperio (tres Emperadores en seis años). Solimán ascendió ese año al trono de
los califas en Damasco, mientras tanto que los dominios árabes crecían sin que
nada los detuviera.
Ante
esta situación León emprendió la marcha hacia Constantinopla y al obtener el
apoyo incondicional del ejército fue coronado el 25 de marzo del 717 como León
III, su predecesor Teodosio III se retiró a un monasterio y no se supo más de
él.
El
cerco árabe inició en el mes de agosto del 717 y se enfrentaron a la vigorosa
autoridad de León. En la defensa de Constantinopla emplearon el fuego griego
que causó un gran daño a la flota árabe, por lo cual se replegó. Las fuerzas
bizantinas del Asia Menor atacaban la logística árabe. Además se dieron dos
sucesos con los cuáles los árabes no contaban: la muerte de Solimán y la
consecuente lucha interna por el control del reino, y un invierno sin
precedentes entre el 717 y 718 que mató muchos animales y los mermó
considerablemente de suministros.
Pasado
el invierno, León consiguió una provechosa alianza con el rey búlgaro y se
reforzó para lo que quedaba del grandioso ejército árabe del año anterior.
El
15 de agosto del 718 los residuos de las tropas árabes levantaron el sitio, y
como afirma Asimov (1982, p. 138): “Sólo cinco barcos, de una flota original de
800, consiguieron llegar a su patria”.
Posterior
a esta guerra, Los árabes no fueron capaces de enfrentarse nuevamente al
Imperio hasta su caída.
Imágenes:
Mapa de Constantinopla, tomado de
Wikipedia:
Las tropas bizantinas atacando
con fuego griego, tomado de Wikipedia:
Bibliografía:
Asimov (1982). Constantinopla, el Imperio Olvidado. Madrid: Alianza Editorial.
Maier, F. (2007). Bizanvio. México: Siglo veintiuno.
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